Ferrari es uno de los fabricantes con más historia, tradición y pasión en el mundo del motor y en las carreras de fórmula 1. En su fábrica de Maranello siempre han presumido de ser el equipo con mayor capacidad de reacción dentro del paddock, sobre todo cuando las cosas no van bien. Sin embargo, hace apenas dos años, cuando entraron en vigor las nuevas normas de la FIA y se vieron reducidas las ayudas aerodinámicas en los monoplazas, fueron los equipos nuevos, como RedBull y el recien creado BrawnGP ( antiguo Honda ), los que dieron "el campanazo”, gracias a unos diseños evolucionados y sobre todo a la inclusión del doble difusor, lo que le valió el título de campeón del mundo al ahora piloto de Mclaren, Jason Button, aun sin haber montado el sistema KERS en toda la temporada, lo cual les hubiera ofrecido más ventaja sin duda.
Mientras los demás equipos criticaban y se quejaban del doble difusor, los Brawn ganaban carreras. Esperaron al veredicto de la FIA, y al final el difusor doble se declaró legal. Para entonces, ya era demasiado tarde. Button ganó seis de las siete primeras carreras, y el único equipo que les hacía algo de sombra eran los Redbull, en manos de un jovencísimo Sebastian Vettel. El bagaje de esa temporada 2009 para Ferrari fue una única victoria en el G.P. de Bélgica, conseguida por Kimi Raikkonen, más algún que otro podio, pero ninguna pole. El finés termino la temporada sexto, a 46 puntos de Button. Felipe Massa terminó su temporada en el g.p. de Hungria, debido al terrible accidente que sufrió, por aquel muelle suelto que impactó con su casco.
A veces, es mejor no creerse que eres tan bueno, y buscar soluciones desde la humildad y el ingenio, como hizo Brawn ese 2009, al encontrar el resquicio de la norma con ese doble difusor totalmente legal. Aquella temporada los Ferrari se arrastraron en cada carrera, viendose superados por equipos y coches relativamente nuevos y por pilotos sin el calificativo de campeones. Aun sin acabar el campeonato, anunciaron el fichaje de Alonso. Parecia que se encomendaban al santo asturiano, esperando que con su magia les devolviese a su posición de antaño. No se equivocaron, en la primera carrera de 2010, Alonso conseguia que su equipo recuperase la ilusión en forma de una victoria en Bahrein, añadiendole la segunda posición de su compañero, Massa. La expectación era increíble tras este primer doblete y se veían otra vez ganadores. Pero todo fue un espejismo, una ilusión efímera del mago Alonso, que no pudo hacer ningún truco más hasta la mitad de temporada. Los aspirantes al título eran esta vez muchos, nuevas caras con coches más rápidos, solo que en ocasiones, no muy fiables. En las primeras carreras los RedBull volaban, copando siempre la primera linea de salida en clasificación, pero a duras penas conseguían materializar esas poles en victorias. Y mientras tanto, se colaron entre ellos unos Mclaren que lograban escaparse y ponerse al frente del mundial, con Lewis Hamilton. El Mclaren era rapidísimo en recta, gracias a una obra de ingeniería como fue ese “conducto F”. Los ingenieros de Mclaren lograban revolucionar la Fórmula uno con un invento sin precedente.
Ferrari se dio cuenta tan rápido como
eran sus rivales, de que tenían que copiar ese sistema si no querían ir por detrás. Pero no se trataba solo de copiarlo, había que desarrollarlo. El conducto F funcionaba en consonancia con el fondo plano y el doble difusor, algo que necesitaba de pruebas y evolución. Esa acción fue probablemente lo que les penalizó en varias carreras, ya que el equipo de desarrollo del coche estaba tan centrado en integrar el “conducto F” en el monoplaza, que se olvidaron de otros factores. Volvieron a equivocarse, pues lo que realmente les hizo ser más competitivos y poder luchar por las victorias, fue el sistema de escapes “soplados”, usado por RedBull. Aun así, errores aparte, Alonso conseguiría maquillar el desastroso desarrollo del Ferrari con sendos triunfos en Singapur y Corea, junto a unos buenos resultados en la última parte del campeonato, propiciados quizás más por su excelente pilotaje, unido un poco a la suerte y a los errores de sus rivales, que a las prestaciones de su monoplaza. Pero todo eso se fue al traste en la carrera de Abu Dhabi, donde tiraron a la basura un campeonato que tenian ganado en la última carrera.
Ya en 2011, cuando parecia que se habian curado de espanto y que habrian aprendido la lección, vemos en la presentación del nuevo F150º que su diseño es más que continuista. A simple vista, ningún elemento del monoplaza parece innovador o mejor dicho, original. Continuan copiando a sus rivales lo que saben que funciona. Un morro más alto y pontones de aire algo más anchos, para incluir el KERS, son las diferencias más notables. El motor Ferrari parece fiable pero su diseño, a pesar de que en carrera se muestra consistente, en clasificación es terriblemente lento comparado con sus rivales directos. Por lo que parece, aún no han dado con el problema que les hace ser más lentos el sábado, a pesar de que la pretemporada realizada por la escudería italiana arrojaba datos esperanzadores de cara a las prestaciones del bólido rojo. Quizás tendrían que dejar de copiar a los demás equipos y desarrollar ideas originales, para algo fichan a las mejores cabezas pensantes de todo el paddock, exceptuando a Adrian Newey, posiblemente el mejor diseñador de monoplazas de la historia de la F1 moderna. Mención aparte merecen las paradas en boxes que han realizado en los grandes premios disputados hasta la fecha. Tanto en Australia como en Malasia se vieron paradas lentas, muy lejos de aquella que le dio la victoria a Alonso en Monza el año pasado. En un taller Midas te cambian las ruedas mucho más rápido.
Si esta temporada Ferrari tampoco consigue ganar un título, yo comenzaría a pensar en sustituir no solo a Aldo Costa, diseñador jefe de Ferrari, si no también a varios de sus ingenieros, como Andrea Stella y a su director deportivo, Stefano Domenicali, quien debería haber dimitido el año pasado, tras el gran fiasco de Abu Dhabi, que a posteriori se saldó con la única sustitución que se hizo en el seno del equipo, la de Chris Deyer, ( jefe de estrategia del equipo ) por Pat Fry. Quizás pensaron que con cambiar al responsable de un error puntual ( fatídico si, pero puntual ) harían que su coche corriese igual o más que el RedBull y que podrían luchar por las victorias en esta nueva temporada, cuando lo que realmente parece que falla es el diseño del monoplaza. Veremos si el tiempo les da la razón.
creo que ferrari queria a alguien como alonso para desarrolar un monoplaza eficaz y despues se lo quitaran de encima
ResponderEliminarQueria a Alonso para tener un plus. Pero ese no es el tema. El tema es, que como bien dice quien ha escrito el articulo de opinion, en Ferrari hay que sustituir a muchas cabezas "pensantes", simplemente por que no demuestran tener el talento que hay en otros equipos. Yo voya ir mas lejos, con menor presupuesto, habria muchos equipos por delante de Ferrari. De que sirve tener dinero y capacidad de evolucion (gracias al dinero precisamente), si no se sabe como crear algo desde cero que funcione?? De nada...
ResponderEliminarAnimo Alonso. Y animo Massa, que este año parece qie si puede estar por encima del nivel de su F150...
Exacto, es lo que está mas claro en todo este asunto.. los ingenieros de Ferrari no estan haciendo bien su trabajo, porque no es por defender a Alonso, pero solo hay que ver sus resultados y los de su compañero.. y aun no he visto que le hagan parar para dejar pasar a Alonso.. asi que, o espabilan, o otro titulo que se les escapa...
ResponderEliminarYo puede decir por mi fanatismo hacia la formula 1, que ferrari actualmente no merece llevar ese nombre, ferrari era ferrari en verdad hace 5 y más años, cuando todd, brawn y byrne eran los alienigenas en cuanto a inteligencia, imnovacion y creacion de coches competitivos, ahora se tienen que llamar al menos hispania ferrari por el desastre que es como equipo, ferrari necesita un cambio enorme e ideas que posibiliten un coche imbatible de lo contrario que se vayan a la mierda
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