27/5/11

Así es Mónaco



   Mónaco es una pequeña ciudad-estado, la segunda más pequeña del mundo, tras el Vaticano. Situado en la Costa Azul de la Riviera francesa junto al Mar Mediterráneo, es famoso por ser un elitista destino turístico y un pequeño paraíso fiscal para multimillonarios. Pero no solo eso, también por albergar desde 1950 el Gran Premio de Fórmula 1 más emocionante del calendario.

   Qué se puede escribir de Mónaco que no se haya  contado ya. Probablemente, la Fórmula 1 no seria lo que es sin Ferrari y sin Mónaco. Aquí se han escrito las mejores páginas del deporte del motor. De los pocos circuitos urbanos que se incluyen en el calendario actual de la F1, es con diferencia el circuito monegasco el más espectacular, técnico, peligroso, especial y glamouroso de todos. Este trazado por las estrechas calles del principado han sido testigos de las más épicas gestas al volante de un monoplaza por parte de esos pocos elegidos que han logrado cruzar su meta en primera posición.
Pero ¿ qué hace al circuito de Mónaco tan especial ? vamos a intentar descubrir sus secretos :



    El circuito de Mónaco es el más corto del calendario, con una distancia por vuelta de tan solo 3,34 km. La distancia de carrera es también la más corta con 260,52 km totales por los más de 300 km de distancia del resto de circuitos, aunque es donde más vueltas se dan, con 78 giros. También es el más lento de todo el calendario, con una velocidad media por vuelta de 155 km/h y la velocidad máxima que se suele alcanzar es de unos 270 km/h. Técnicamente, es de los más complicados para los pilotos. Éstos deben realizar casi 55 cambios de marcha en cada vuelta ( unas 4.200 en toda la carrera ). Mantienen el pedal a fondo unos 510 metros en total ( 9 segundos ) y usan los frenos al máximo el 12% de la vuelta. A todo esto se suma que el circuito también alberga la curva más lenta y cerrada de todo el mundial, la famosa curva de Loews, donde se circula a tan sólo 45 km/h. Todos estos detalles hacen que la configuración de los monoplazas para este trazado se convierta en algo muy delicado. El setup suele buscar el máximo agarre mecánico, primando para ello una buena puesta a punto de la  transmisión, de las suspensiones y de la carga aerodinámica. Puesto que se busca el máximo agarre posible, ya que la velocidad punta no es demasiado importante aquí, la carga aerodinámica ha de ser la mayor posible pero intentando no sufrir de subviraje para poder afrontar de manera más manejable las curvas más cerradas. Ademas, se suma que este circuito ( por llamarlo de alguna manera, ya que los monoplazas circulan por las calles del principado ) es bastante bacheado, conserva las señales de tráfico pintadas en el asfalto y que éste no es de la calidad propia de un trazado de Fórmula 1, por lo que hace que el agarre y la tracción sean primordiales. Los neumáticos no sufren en exceso, si algo más los traseros que los delanteros, aun cuando para esta pista se suelen usar los blandos y súper blandos.


  
        

    La salida del circuito se da en una recta, curvada levemente hacia la derecha y de apenas 400 metros de longitud, que desemboca en Santa Devota, la primera curva del circuito, de derechas y estrechada por la salida del pitlane. Después de ésta los pilotos afrontan la subida hacia el casino de Montecarlo, a unos 260 km/h y llegando a Massenet, una curva larga y rápida de izquierdas, de escasa visión que se pasa en tercera a 150 km/h. A continuación, se llega a la curva del Casino y se baja a gran velocidad hacia Mirabeau, tras una fuerte frenada se llega a la famosa Loews ( la curva más lenta de todo el campeonato ), la cual se toma a unos 45 km/h en una horquilla de izquierdas y en  primera. Después de Loews los pilotos afrontan Mirabeau ( bas ) y Portier, dos curvas a derechas y en bajada que se pasan a unos 75 km/h, para después afrontar el Túnel, donde los pilotos afrontan una de las zonas más rápidas y peligrosas de todo el circuito. Desde la entrada hasta la salida, el túnel es curvado hacia la derecha cerrandose algo más en su parte final. Aquí el piloto sufre un instante de ceguera, debido al contraste de luz y oscuridad. Es de las pocas zonas que permiten algún adelantamiento, aunque el riesgo es extremo debido a la poca visibilidad y espacio para afrontar la maniobra. Poco después y tras una frenada fuerte, llega la chicane Nouvelle, que se pasa a unos 60-70 km/h y en primera velocidad y de aquí los pilotos aceleran en una recta a unos 225 km/h en cuarta velocidad hacía Tabac, una muy rápida curva de izquierdas que se traza a más de 140 km/h y en tercera. Los pilotos llegan a la recta de atrás hacía Louis Chiron, una chicane que se pasa en cuarta a 180 km/h. Seguidamente se llega a La piscina, chicane de derecha a izquierda donde se circula a 80 km/h en segunda velocidad. Tras una pequeña recta se llega a La Rascasse, cerrada y peligrosa curva que se "ataca" a unos 50km/h en segunda, donde se acelera un poco hasta llegar a Anthony Noghes, muy cerrada, estrecha y ciega, la última curva del circuito que nos dirige hasta la linea de meta.


   

   Los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1 han inscrito su nombre en este circuito tan especial, donde se pone a prueba su destreza y técnica con el volante. Aquí no es tan importante tener el coche más potente, Mónaco exige la mejor versión de pilotaje, sangre fría y concentración de cada piloto. Genios del volante como Senna y Schumacher  se han alzado vencedores en numerosas ocasiones aquí, demostrando que las calles del principado son feudo tan solo de los mejores. Mónaco tampoco permite el más mínimo margen de error. La más leve equivocación en la trazada o en la frenada se paga empotrando el coche con el guardarrail ó con el alerón roto en el mejor de los casos al no existir escapatorias.

     

   Los adelantamientos también se antojan difíciles, pero no imposibles. El año pasado pudimos ver como un Fernando Alonso a lomos de su Ferrari adelantaba a varios pilotos en la salida del túnel, dando una clase magistral de pilotaje y estrategia al clasificarse 7º tras haber salido en última posición desde el pitlane, debido a que sufrió un accidente en los entrenamientos libres del Sábado y no pudo tomar la salida en la clasificación. Incluso este año con la introducción del DRS, no se esperan más adelantamientos de los habituales en una pista tan estrecha y revirada como ésta. Además, la FIA ha prohibido su uso dentro del túnel, donde su efecto podría notarse algo más, pero poniendo en serio peligro la seguridad de los pilotos. Aunque seguramente no evitarán la aparición de un habitual de Mónaco como es el Safety Car, que suele salir todos los años y en varias ocasiones durante la carrera, por lo que la estrategia de paradas es una suerte y vital esta temporada, con los poco duraderos neumáticos Pirelli.

Este fin de semana volveremos a disfrutar de una de las más apasionantes carreras de Fórmula 1 del calendario. Siéntense y disfruten !!!









     
Fotos : www.planetbenz.com

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